La torre del Chapitel o torre del reloj, junto con el Palacio Real es uno de los edificios de arquitectura civil más emblemáticos de la localidad. 

En su época formaba parte del recinto amurallado romano de Olite y era uno de los portales de acceso. Si nos fijamos bien, en el hueco de la torre y en el muro exterior de la misma se pueden apreciar los característicos sillares de labra almohadillada romana. 

Durante la Edad Media fue la casa del mercado y se le superpuso una obra medieval gótica con arcos apuntados y en la fachada que da a la plaza se abre una balconada en el primer piso. 

El Chapitel existía en los pueblos con cierta importancia, como lo fue Olite en esa época. Era una casa o torre que estaba destinada por el rey para que todos los granos de avena, pan, sal, legumbres… que entraban en la villa se vendieran con las medidas del rey.

Carlos III, en 1401 ordenó al relojero de París, Thierry de Bolduc que construyera un reloj para poder colocarlo en la torre. Además también se colocó una campana de un quintal de peso para dar las horas. Así pues, la Torre del Chapitel se convirtió en uno de los primeros relojes públicos de la península. De hecho, cumplió esa misión hasta la construcción del nuevo Ayuntamiento en 1949.

La campana de la torre, además de dar la horas, también tenía otras misiones como: indicar a los regidores y a los vecinos el comienzo del Concejo y por las noches daba 40 campanadas anunciando el toque de queda que prevenía del cierre de las puertas de la muralla.

En la actualidad, ​​El Departamento de Cohesión Territorial, a través de la Dirección General de Administración Local y Despoblación, invertirá 40.000 euros en la mejora del acceso a la Torre del Chapitel de Olite .